Escrito por Martha Quiñones Domínguez / MINH
La Universidad de Puerto Rico (UPR), que conozco desde mis años de estudiante y como académica es una donde falta democracia, los espacios de poder son limitados y no participamos en decisiones. Las discusiones sobre asuntos relevantes, rara vez pasan a la comunidad para discutir y recomendar alternativas.
La autonomía de la UPR es continuamente mancillada. Los políticos creen que la universidad es un espacio de politiquería, para mandar y obtener credenciales. Cada cuatrienio es la misma historia, seleccionan administradores que respondan al gobierno de turno.
¿Cómo lograr que la autonomía universitaria sea real? ¿Cómo lograr que se designe una Presidencia que responda a la comunidad universitaria? Invirtiendo la pirámide del poder y que la comunidad universitaria designe una persona que los represente y le responda.
Planteando que la UPR sea democrática, participativa, de diálogos, debates, consensos y negociación y defendiendo ante todo la autonomía universitaria. Por eso plantea un paradigma alternativo devolver la UPR al pueblo y para el pueblo como proyecto de País.
El Gobierno debe aportar a la UPR; es la universidad de nuestro pueblo y es una inversión para el futuro del País. Pero también debemos conseguir sustentabilidad económica por medio de fortalecer el Fondo Dotal. Debe ser un proyecto de País democrático, que comparta el poder con la comunidad universitaria. Una UPR con democracia participativa y cogobierno, donde todo se discuta entre estudiantes, docentes y no docentes. La participación debe ser con decisiones vinculantes, donde se respetan las decisiones. Que la selección de la administración sea forma democrática y que represente a la comunidad. Y si no cumple, que se pueda pedir la renuncia.
Reconocer que los once recintos son importantes y tenemos la matrícula para sostenerla a pesar de la baja en la población. Hay que entender el rol el desarrollo regional que cada uno tiene, los estudiantes han señalado "si cierra el recinto tu negocio cierra" y le añadimos tu municipio también. Cada alcalde debe entenderlo pues la vida de su municipio está ligado al recinto. Tanto las investigaciones que se realizan y los servicios que ofrecemos a la comunidad, apoya el desarrollo social, cultural y económico. Soy ejemplo de una UPR que trabaja y aporta a su comunidad desde diferentes esfuerzos que realizamos.
Creo en la auditoría de la deuda y en la evaluación de la eficiencia en el uso de fondos públicos. Apoyo la planificación participativa y el presupuesto participativo, discutir y aprender en dónde se usa el dinero de manera eficiente, que sea transparente su uso, y poder fiscalizar y rendir cuentas al pueblo. Que el presupuesto se discuta en la comunidad de manera que responda a los intereses sociales y se combata la corrupción que desvía los fondos públicos. Hay que buscar alternativas reales que le añadan sostenibilidad fiscal a la UPR, sin aumento en matrícula, pero fortaleciendo el Fondo Dotal para que sea el futuro que sostenga la UPR.
Quiero que se aumente la cantidad de investigaciones en todas las áreas de saber, que se fortalezca los centros de investigación en cada recinto y que en los recintos se realicen investigaciones con consciencia. Hay que reducir la burocracia en presidencia, descentralizando y devolviendo el poder a cada recinto reduciendo la burocracia administrativa. Es importante devolver la autonomía fiscal, académica y administrativa a los recintos. Y tener una presidencia pequeña, ágil y eficiente.
Creo en una UPR que se mueva a las comunidades, atendiendo sus necesidades y que identifique a esos niñas y niñas que se destacan y encauzarlos a que estudien en la UPR. Creo en una UPR con centros de investigación, y con centros de vinculación comunitaria que generen incubadoras de empresas y cooperativas para de Puerto Rico y crear estructuras donde aportes a un fondo semilla para poder favorecer las diversas investigaciones.
Combato la visión de la educación mercantilizada que le resta importancia a las demás ramas del conocimiento, la UPR debe ser integradora en todas sus disciplinas, aportando desde cada una de ellas. Una UPR no es un negocio, es un proyecto de País que crea consciencia, conocimiento, innova, divulga conocimiento, responde a los problemas del país, aporta con nuevos productos, fortalece la cultura, ofrece servicios diversos, de diversidad ideológica, de respeto a la diversidad sexual e integra la perspectiva de género, una universidad integral a tono con las mejores universidades del mundo. (endi.com)
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