El 20 de octubre de 2019 los electores bolivianos recurrieron a las urnas para la elección de su presidente y vicepresidente, 130 diputados y 36 senadores. La Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia, dispone que para ser electo en una primera vuelta electoral, el candidato a la presidencia y su compañero(a) de boleta como vicepresidente deben obtener la mayoría absoluta de los votos de aquellos que participaron en el proceso; o guardar una distancia de más del diez por ciento de los votos (10%) respecto al candidato que llega en la segunda votación. De lo contrario, sería necesaria una segunda elección entre los dos candidatos más votados y el que gane en esa segunda vuelta electoral, sería la persona que asumiría la presidencia.