19 de noviembre de 2020
El 2 de mayo de 1945, luego de una larga, costosa y deshumanizante guerra iniciada en Europa en 1939, las fuerzas alemanas del Tercer Reich entregaron la ciudad de Berlín a las tropas del Ejército Rojo de la Unión Soviética. En esa misma fecha, las fuerzas alemanas en Italia se rindieron ante el Ejército estadounidense; mientras en el Norte de Alemania, Dinamarca y los Países Bajos, harían lo propio el día 4 de mayo ante las fuerzas aliadas. El resto de las fuerzas alemanas adscritas al Alto Mando, se rendirían incondicionalmente en Reims, Francia, el día 7 de mayo. Con este acto se puso fin en el frente europeo a la Segunda Guerra Mundial. A pesar de la capitulación del Tercer Reich, algunos restos del Ejército alemán ya diezmados, a un alto costo en vidas, continuaron batiéndose contra fuerzas aliadas en Europa Central hasta el 12 de mayo.