Una mirada, a vuelo de pájaro, a los eventos más significativos del año 2011 para Puerto Rico, Latinoamérica y el mundo confirman un patrón de cambio radical en la realidad de nuestros pueblos.



En Estados Unidos, el 2011 está marcado por la profundización de la desigualdad entre ricos y pobres, con la escalofriante cifra de 50 millones de pobres más en ese país con relación al año anterior. El otro evento que llamó la atención internacional en EEUU fue las movilizaciones populares conocidas como “Occupy Wall Street”. Aunque los medios han intentado invisibilizarlas y las autoridades reprimirlas, estas protestas han marcado una nueva realidad en ese país.

En Europa el colapso económico de otrora fuertes economías y el tambaleante futuro del Euro han sido el denominador común y evento fundamental del 2011.

En días recientes el Presidente del Banco Nacional de México y exfuncionario del Fondo Monetario Internacional pronosticó que durante los próximos 5 años no se anticipa la recuperación de la economía de Estados Unidos y tampoco la de Europa, llamando la atención a la desaparición del Euro como moneda de intercambio.

En Puerto Rico el evento de mayor impacto para la ciudadanía ha sido el aumento extraordinario y desenfrenado en la criminalidad y en los asesinatos. Hemos alcanzado la escalofriante cifra de 1,136 asesinatos, una tasa de 36 asesinatos por cada 100,000 habitantes, una de las más altas del mundo. Estamos viviendo en una “Narcocolonia”. Esta narcoeconomía, matizada por nuestra condición colonial, se distingue por la entrada a la isla de todo tipo de armas ilegales y drogas, por los vínculos del narcotráfico con legisladores, la corrupción gubernamental, la violencia doméstica y callejera, el desempleo rampante, la baja tasa de participación en la fuerza laboral, la emigración masiva de los sectores de mayor preparación académica que huyen en busca de mejor calidad de vida, la floreciente economía subterránea, la dependencia y un marcado deterioro del entretejido social y de nuestra calidad de vida. Lo que una vez quisieron proyectar como la “vitrina del caribe” bajo la bandera yanqui, es hoy el colapso y el fracaso estrepitoso del colonialismo en el Caribe.

Cabe destacar como aspectos positivos del 2011 para Puerto Rico nuestros logros en los deportes y en las artes. Nuestras hazañas en los Juegos Panamericanos, Javier Culson en pista y campo, los equipos femenino y masculino en baloncesto, en boxeo y muchos otros. En el campo artístico no cabe duda que nuestro mayor orgullo lo representó las ejecutorias de Calle 13 en los Grammy y su trabajo como embajador de Puerto Rico en Caracas, durante la fundación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), evento de una trascendencia extraordinaria en el proceso de unidad latinoamericana y caribeña. Hay que señalar que curiosamente son el deporte y las artes las únicas expresiones de personalidad internacional que posee Puerto Rico.

Mientras el desplome y la debacle económica y social en Estados Unidos y Europa ocurren, surge Latinoamérica como una de las pocas regiones en las que se experimentó un crecimiento en el producto nacional bruto y se experimentó una dramática reducción en los índices de extrema pobreza y analfabetismo. Brasil sustituye a Inglaterra como la sexta economía más fuerte del planeta; Uruguay disfruta un desarrollo económico sin precedentes; Bolivia erradica el analfabetismo; Ecuador se transforma y moderniza; Nicaragua se reafirma en su revolución sandinista. Saludamos al Comandante Daniel Ortega, quien ayer (10 de enero) tomó posesión de las riendas de ese país, y que se ha convertido en la voz de Puerto Rico en Latinoamérica y el Caribe. Un abrazo solidario para Daniel.

Liderada por Venezuela, Latinoamérica se convierte en la economía emergente de mayor pujanza del mundo. Puerto Rico tiene que mirar al Sur. Latinoamérica despierta, progresa y se transforma porque se ha podido librar del imperialismo y el colonialismo. Ese es el camino que aun las grandes mayorías en Puerto Rico no han logrado definir. La frustración, la dependencia y la desesperanza han minado la voluntad de lucha, de derrotar el estancamiento y de creer en un nuevo y distinto Puerto Rico.

Ante esa realidad, el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano ha trabajado arduamente en la elaboración del documento que hemos titulado “Con voluntad y esperanza, otro Puerto Rico es posible”, aprobado en Asamblea Extraordinaria celebrada el pasado 11 de diciembre.

Es el producto de meses de trabajo individual y colectivo de los Comités de Base del MINH y de la Dirección Nacional.

Es un ideario, un programa político que plantea la descolonización y la independencia de Puerto Rico como una necesidad conveniente para el ciudadano común con alternativas y propuestas, que pueden comenzar a implantarse en el camino hacia el objetivo supremo de la independencia y a nuestra vinculación con el Caribe y Latinoamérica.

Contribuir a solucionar los problemas que nos aquejan es uno de los propósitos del documento que presentamos hoy al País. Será circulado ampliamente por todos los medios a nuestro alcance, y presentado a comunidades y organizaciones que comparten con el MINH una inmensa preocupación por el presente y el futuro de la nación puertorriqueña.

Este trabajo nos servirá además como instrumento de comunicación que nos permitirá descubrir cuantas coincidencias, cuantas aspiraciones comunes compartimos los y las hostosianas con diversos y amplios sectores del País. Será, a nuestro juicio, un documento de gran utilidad en el objetivo de encontrar ese denominador común que nos permita aglutinar fuerzas diversas y en este momento dispersas para masificar las aspiraciones de libertad de todos y todas.

Y no menos importante, este documento contribuirá a fortalecer la cohesión interna de los miembros y simpatizantes del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano. Cuando los hostosianos y hostosianas hablemos de descolonización, de independencia, de desarrollo económico, de salud, de educación, de derechos democráticos y calidad de vida, estaremos hablando el mismo lenguaje, el mismo mensaje, con una clara visión del futuro al que aspiramos.

Como expresa la Nota Final del documento, “aquí presentamos un trabajo que es fruto de la reflexión y el debate de nuestra matrícula y que no pretende ser la palabra final. Más bien, es un documento que sufrirá cambios conforme avance el proceso de lucha…”

El contenido de este documento representa el qué hacer del movimiento hostosiano. Falta por definir cómo hacer lo que en él se propone. Como paso inicial, sugerimos que se divulgue y se identifiquen sectores afines a sus planteamientos. Así podremos sentar las bases para una gran alianza de pueblo, basada en asuntos concretos, que eventualmente haga converger grandes sectores del país en un proyecto que aglutine organizaciones, sindicatos, comunidades y sectores actualmente dispersos que puedan representar las fuerzas necesarias para el cambio.

Este año, además de la inmensa tarea de divulgar y discutir ampliamente este documento, construir alianzas con diversos sectores para adelantar las propuestas del mismo y fomentar la creación de frentes de lucha de la mayor amplitud, tendremos que atender muchos otros asuntos y grandes retos. Habremos de defender en la calle nuestros terrenos agrícolas, los derechos de la Madre Tierra, nuestros derechos ciudadanos, nuestro derecho a una educación pública de calidad y gratuita, a la salud, a una calidad de vida decorosa y a vivir en paz. Pero también nos enfrentaremos a un año de consultas, plebiscitos inútiles y elecciones coloniales.

En cuanto a la consulta a llevarse a cabo en agosto que propone reducir el número de legisladores, ésta tiene escondido el propósito de disminuir las posibilidades de partidos de minoría de poder elegir legisladores. Tiene el efecto de consolidar el bipartidismo en el país, lo que es un obstáculo más para que nuevas iniciativas electorales puedan elegir representantes. Nos reafirmamos en la Unicameralidad, que además de reducir el número de legisladores, propone el concepto de representatividad proporcional al número de votos obtenidos en las elecciones, el legislador ciudadano y toda una reforma electoral que ampliaría la democracia, no que la restrinja. Por ello proponemos que se constituya un frente amplio para derrotar esta propuesta engañosa del gobierno.

Ya hemos expresado la inutilidad del llamado plebiscito de noviembre. Debemos aquilatar si por inútil, vale la pena dedicar grandes esfuerzos a combatirlo o por el contrario utilizar el momento para educar sobre la alternativa de la Asamblea Constitucional de Estatus como mecanismo descolonizador. Y en cuanto a las elecciones de noviembre, seguiremos impulsando la construcción de alianzas entre propuestas afines, en las que el MINH podrá o no participar de acuerdo a próximas reuniones de seguimiento que sostendremos con el MUS, con el PPT y otras entidades, utilizando claro está, como base el contenido del documento “Con voluntad y esperanza, otro Puerto Rico es posible”.

Una cosa sí podemos asegurar y seguro estoy que es el compromiso de todas y todos los hostosianos: el 2012 es el año de la excarcelación del patriota Oscar López Rivera. El próximo 29 de marzo Oscar cumplirá 31 años de encarcelamiento. ¡Demasiado abuso, injusticia y atropello! ¡Basta ya de violar los derechos humanos del patriota! En el MINH redoblaremos esfuerzos y seguiremos con toda nuestra energía y recursos en la campaña de liberación de Oscar López, para que antes que termine el 2012 se abran las puertas del carcelero. El Presidente Obama tiene que escuchar las voces de todos los y las puertorriqueñas para que el próximo 11 de enero tengamos a Oscar en su casa: Puerto Rico.

Para finalizar les digo: en momentos como el que vivimos, no hay nada más revolucionario que mantener la alegría de luchar y la esperanza de vencer.

¡Con voluntad y esperanza, otro Puerto Rico es posible!
¡Que viva Puerto Rico Libre!
Gracias.

Héctor L. Pesquera Sevillano
Copresidente MINH
11 de enero de 2012.
Mayagüez, Puerto Rico